Felipe Fernández Sánchez

Semanario


Lunes

Las orejas siempre puestas, oído atento y ganas. 
Ganas de plagiar las voces que a mi lado golpean el aire, 
esas frases que la gente inventa.
“Estoy nerviosa, estrésica.”
“A ese sitio hay que ir con pantalones de sopa.”
“Bajamos del desván, rociaditas de sudor.”
“Hoy no nos podemos bañar, el mar está descompuesto.”

Quisiera ser escritor como afición y deduzco 
que quiero ser ladrón. 
Ladrón de palabras que al azar escucho.
Palabras que no son mérito mío sino de otros, 
y que otros me festejan por osadas, por chocantes.
“Eres como esos famosos que se cepillan por fuera.”






Martes

Hay cuentos que, bien contados, valen una vida.
Hay un risco desde mi ventana pelado por el frío, quemado de tanto sol.
Hay en el risco a veces, parada, la sombra de una nube.
He visto correr la sombra por su pendiente, otras diluirse con la luz nueva.

El sol que acaba de salir, se oculta tras la nube. 
Le gusta jugar a las escondidas.
En un resquicio entre dos montañas ha aparecido el sol muy de mañana.
Se escucha desde la tierra la algarabía de los pájaros.
Sus cantos, anuncio una nueva amanecida.














Miércoles

Adivinemos sus cantos.
¡Oye, eso es un cuco, a un lado un chotacabras, al otro el canto de un búho! 
Cuántas aves son posibles frente a mí.
En la rama de un árbol seco se canta a la mañana de primavera.
Seres alados en busca de su pareja.
Entre nubes aparece un rayo de sol.
Nos da una pista para buscarlo.
Tras el canto dos aves vuelan juntas,
el sol ciega los ojos, un coche estúpido 
oculta durante un momento el canto de las avecillas.
Nuevas voces se suman a la aurora. 
Tal vez sea un pato, me pareció ver un cisne.
Esa nube se descorre para entregarnos mejor la luz del sol, 
apenas levantado, solo, luminoso, 
aún no calienta, igual de bello.
Y sus efectos en las copas de los árboles, colores del amarillo al verde, 
cambiando tonos, diversificándose,
versificando la fauna.





Jueves

¿Es el sol un poeta?
Un poeta que todas las mañanas nos regala sus estrofas. 
Un poeta anónimo al que ignoramos.
El muy pesado nos atosiga y no estamos de humor para la lírica.
Esta mañana, en Madrid, está el sol muy inspirado.
Un perro y un gallo discuten, rivalizan por imponer su voz.
Hay tantos cantos cuando amanece.
Hay tanta música al salir el sol.
Hay tanto gozo en el sol rebotado en la melena de la mujer a mi lado.
Quién me iba decir que tras la noche viene el día.
Otra nube tamiza el sol.
El leve aleteo de flores silvestres da contenido a la brisa
brotada de algún lugar lejano.  
Fábrica de brisas y ambientes.
Efecto alterado por aullidos de un puñado de perros, 
espacian sus ladridos, los aumentan, 
esperan su ración. 
Así reclaman.
¿Es el sol un poeta?.





Viernes

Llevamos tanto tiempo haciendo lo mismo, escondiendo la realidad para volverla afín, 
a nuestras ideas preconcebidas.
Somos capaces de convertir lo blanco en negro, lo negro en gris, de ocultar el arco iris y parecer provectos cuando nos apetece reír.
El encanto del viernes es que anuncia el sábado.
Siempre en el último momento hay cosas que hacer que no pueden esperar al lunes.
No me importa, voy de marcha, debajo de la camisa oficial llevo puesto lo más pinturero, lo más cool.















Sábado

Me lo he saltado, hoy ha sido un día que me lo he pasado sin enterarme.
Me he despistado y se me ha escapado.
Me da rabia y sé que hay que estar siempre atento.
No todo se ha perdido, al menos he disfrutado de dos siestas.
La del cordero y la otra. 
Han sido prolongadas



















Domingo

Hay un pequeño camino de losas cubierto de musgo.
Por él transitan las hormigas camino de su hormiguero.
Alguna vez la huella de un niño impregna el verdín con un reconstituyente de alegría.
Huella de niño corriendo en pos de un sueño, de una historia amalgamada en su cabeza.

(c) Felipe Fernández Sánchez
Madrid
España

Acerca del autor:

"Vine al mundo en Madrid mediado el siglo veinte, por azares del destino terminé trabajando en el mundo bibliotecario. Sin motivo aparente, soy de los que disfrutan leyendo: al poco tiempo, con una chispa de ingenio a lo que soy proclive, me percaté de que eso era lo mío, aún me acuerdo cuando descubrí Bartleby el escribiente de Hermann Melville cuando lo colocaba en su lugar.
Pasado el tiempo me dio por escribir, fruto de ello es el blog “Inverosímil_felipe” http://inverosimilfelipe.blogspot.com.es/  en el que consigo comentarios amables de familiares y amigos. Item más, se me ocurrió lanzarme a Internet y han tenido a bien publicarme pequeños relatos en Sci-Fdi, Prosofagia, Planetas Prohibidos, Ariadna rc , Letralia Tierra de Letras, Palabras Diversas, Axxon. 
Además han salido poemas en las revistas Ariadna rc, Almiar margencero, Destiempos, Palabras Diversas, Letralia: Tierra de Letras, Viceversa Magazine, Alhucema, Nagari y el blog Sol negro. 

Colaboraciones en libros electrónicos:
Una colaboración en Doble en las Rocas en conmemoración de los 19 años de Letralia Tierra de letras. ( Sigüenza)
El relato “El bibliotecario” para los veinte años de Letralia Tierra de letras.  

Felipe Fernández Sánchez vive en Madrid y trabaja en la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid

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